jueves, 5 de enero de 2012

VYTAS BRENNER… UN CONCEPTO, FOLCLORE Y ACADÉMIA.



Por: Delfín Martell G.
El maestro Brenner nace en Alemania, en la ciudad de Tubingen, el 19 de septiembre de 1946 y fallece el 18 de marzo del año 2004 en la ciudad de Salzburgo-Austria. Vytas Brenner llega a Venezuela a la edad de dos años y la los  doce (10 años en el país) se marcha a Italia, para luego residenciarse en Estados Unidos. En este país realiza estudios en el Conservatorio de la Universidad de Tennessee y postgrado en música electrónica en el Collage of Nashville. Al concluir su formación musical regresa a Venezuela y se incorpora al movimiento musical del país, conformando el dúo Vytas y Mafe con María Fernanda Márquez, grabando dos discos sencillos en (45rpm).
La visión musical del maestro Vytas Brenner  transforma la concepción del arte y estética de la música a través del uso de la herramienta musical proveniente de la electrónica y conectada en esa tendencia artística a la música académica, que se proyecta con mayor fuerza hacia el año de 1910 en Europa y USA.                                                                         
Pero, antes de ocuparnos del aporte del maestro Brenner; considero conveniente orientar a nuestro lector sobre los antecedentes y algunos aspectos cronológicos de la música electrónica, para entender con mayor propiedad la labor de Vytas Brenner a la música en nuestro país.  
Un aporte importante y figura dentro de  la música electrónica necesaria mencionar es el nombre de Maurice Martenot y su Onda Martenot. Instrumento musical presentado oficialmente hacia el año de 1928. El cual consta de un teclado de piano que controla un oscilador y fue usado por compositores académicos de la talla del maestro Messiaem, en su sinfonía “Turangilila” hacia el año de 1948  y el maestro “Varesse”  en su obra Equatrorial, hacia la misma década. Los antecedentes de los instrumentos electrónicos más conocidos datan desde antes de la década de los años 10; tales como: Telharmonium (1906), Eterofono-Theremin (1920) Trautonium (1931) utilizado por Paul Hindemith en su concierto para Trautonium y orquesta de cuerda en el año 1931. Otro aspecto cronológico nos ubica en 1965 y el sintetizador  Moog, con el cual, se recreo la música de J. S. Bach. Desde 1956 en adelante, casas fabricantes como Yamaha y Kurzweil, mejoran tecnológicamente los instrumentos y se logra aspectos interesantes como la pulsación y mayor cantidad de efectos sonoros. Otro aspecto antropológico-cultural y que responde claramente al concepto estético musical que conecta el concepto del arte del sónico a comienzo del siglo XX fue el maestro Léo Janácek (1854-1928).  El cual afirmaba que la esencia del compositor y fuente de conexión e inspiración se encuentra en el folclore; “creo que llegara un momento en que todo arte saldrá de una fuente folclórica común, en la cual todos nos reuniremos a través de los trabajos creados por la experiencia compartida de la canción folclórica”  se hace presente en la concepción musical del maestro Vytas Brenner en la primera etapa de su trabajo musical.
El maestro Brenner metodológicamente combina los tradicionales instrumentos musicales del género del Rock (teclados electrónicos, guitarra, bajo eléctrico y batería), contrastando el sonido acústico de los tradicionales del folclore venezolano, (cuatro, maracas, arpa y percusión africana), propiciando una simbiosis, que establece una conexión dentro del lenguaje estético musical, donde la línea melódica y el ritmo forman parte de un espacio enriquecido por la estética  musical traducida en buen uso de la armonía y contrapunto, dando paso, al concepto de la música contemporánea donde el ritmo sincopado de la música venezolana, el compas ternario y la fuerza interpretativa de los músicos producen  atmosferas fusionadas con el rock, folk y jazz, contenidas en las primeras cuatro producciones: Ofrenda de Vytas, Hermanos, Jayeche y Ofrenda; de las cual se despenden: Morrocoy, Frailejón, Ganado, Caracas para locos, Cariaco, La restinga, Armonías para cantar y sobre todo recomiendo escuchar San Agustín.
Prensa: Sonovisión-Fundaintegram
Twitter:@capsulasonora/@difusionlatina

1 comentario:

Adriano BH dijo...

Gracias, hermano por su estudo de la memoria fonografica de su pais! Abraços do Brasil!