Sonidos
emitidos por los Cetáceos...
Tengo
el placer de presentar el maravilloso trabajo de investigación realizado por el
Prof. Wismer Alvarado; Licdo.; en Biología, Mención Biología mariana y columnista-colaborador de este medio digital.
Les invitamos cordialmente a disfrutar de este impecable aporte.
Atentamente
El
editor
(Valencia) Hola amigos y amigas, hoy quiero hacer un paréntesis para escribirles sobre un tema diferente a la acuicultura; éste, no deja de ser interesante y nos permitirá conocer acerca de unos singulares compañeros terrícolas que reinan en el inmenso ambiente marino, me refiero a los Delfines y las Ballenas.
(Valencia) Hola amigos y amigas, hoy quiero hacer un paréntesis para escribirles sobre un tema diferente a la acuicultura; éste, no deja de ser interesante y nos permitirá conocer acerca de unos singulares compañeros terrícolas que reinan en el inmenso ambiente marino, me refiero a los Delfines y las Ballenas.
Considero
apropiado mostrarles específicamente los diferentes sonidos que estos Cetáceos
emiten para orientarse en la penumbra del fondo de los océanos, y/o en aguas
con excesiva turbidez provocada por partículas en suspensión que limitan su
visión, como sucede con las Toninas Inia
geoffrensis o delfines de río; también, utilizan otros sonidos para
comunicarse entre ellos en tiempos de reproducción, localización de alimento,
señales de peligro; entre otros sonidos que todavía la ciencia no ha podido
encontrarles sentido, por lo que siguen siendo sonidos misteriosos.
En un ambiente
diferente al acuático, como lo es al aire libre, el sonido se transmite cuando las
capas de aire cercanas a la fuente emisora son comprimidas y expandidas
transmitiendo vibraciones a las capas adyacentes, y así sucesivamente recorriendo
grandes distancias. El desplazamiento de estas vibraciones es a una velocidad
de 340 m/s, creando una onda longitudinal que va disminuyendo a medida
que se aleja de la fuente emisora. Escuchamos los sonidos cuando las
oscilaciones llegan al tímpano, en el oído externo, y lo hacen vibrar generando señales nerviosas que van al
cerebro. En el agua la transmisión del sonido sucede de la misma manera, sin
embargo las moléculas de agua forman las capas vibrantes y el desplazamiento de
las vibraciones ocurre a una velocidad 4,5 veces mayor que en el aire.
Las
unidades que describen a las fases de compresión y expansión de las capas vibrantes
en términos de su frecuencia (vibraciones por segundo), se conocen como Hertz
(Hz). “Nuestras cuerdas vocales pueden generar sonidos entre 100 Hz (sonidos
graves) y 10 000 Hz (sonidos agudos) y el oído humano puede detectar de 20 a 20
000 Hz. Perros y murciélagos pueden escuchar frecuencias ultrasónicas, inaudibles
para los humanos, de hasta 160 000 Hz, mientras que ballenas y elefantes pueden
generar infrasonidos de menos de 20 Hz, también indetectables por los humanos”
(González, 2009).
El Delfín mular o de nariz de botella (Tursiops
truncatus), emite "clics" a frecuencias comprendidas entre
los 15 y 130 KHz, mientras que la orca (Orcinus orca) emite "clics"
a una frecuencia media de 14 KHz. (Ambler, 1980). La Ballena Azul, Balaenoptera musculus, que es el animal
más grande que se ha visto hasta ahora, con sus 30 metros de longitud y hasta 180 toneladas de peso, emite
sonidos con frecuencias que van desde 107 Hz hasta muy bajas como 21 Hz (o
menos) y pueden ser escuchados con equipos especiales ( hidrófonos) a miles de
kilómetros de distancia y muy por debajo de la superficie marina; sin embargo,
se sabe muy poco acerca de estos llamados. (Rasmussen, 2015)
Si conocemos la velocidad y podemos
medir electrónicamente el tiempo que tarda la onda sonora en ir y venir después
de manifestarse el eco, podemos calcular la distancia hasta los objetos, ésta
es la base del funcionamiento de lo que conocemos como SONAR (Sound
Navigation and Ranging - navegación y detección por el sonido) que inicialmente, desde
el año 1914, fue diseñado para actividades militares y que en la actualidad se
utiliza en diferentes actividades científicas, tecnológicas y comerciales; sin
embargo, mucho antes la naturaleza había dotado de un sistema similar a
Delfines, algunas Ballenas y Murciélagos.
Este
sistema de SONAR en los Delfines, Orcas, Cachalotes, Narvales y Belugas, así
como en algunas Ballenas con barbas (los Rorcuales), se conoce como
ECOLOCALIZACIÓN. Para explicar cómo funciona este sistema, tomaré como ejemplo el
caso de los Delfines, ellos generan ondas por medio de sonidos pulsados llamados
“Clic”, los cuales son breves, emitidos sucesivamente y a intervalos regulares
(una veloz repetición de Clics producen los “chasquidos”) que producen en los
sacos nasales cercanos al conducto nasal (espiráculo). Las vibraciones
pasan primero por una cavidad llena de material lipídico en la frente del
delfín (Melón), luego pasa al ambiente acuático perturbando las moléculas del
agua, lo que provoca las ondas que chocan con el objeto, generando un eco, que
al regreso es detectado por el maxilar inferior. El eco llega hasta el oído
interno y de ahí a su cerebro en forma de impulso nervioso (Fig.1). Esto le
permite a los Delfines diferenciar tamaños, evaluar la distancia a la que se
encuentra el objeto, también pueden distinguir diferentes formas y materiales e
inclusive pueden cambiar la frecuencia
de los “chasquidos” para adaptarse a diferentes situaciones; pero, por alguna
razón el sistema de sonar de los delfines no puede detectar las redes de pesca,
y muchos han quedado atrapados en ellas accidentalmente, por lo que se están
empleando redes equipadas con esferas plásticas, diseñadas para reflejar y
amplificar sus señales de ecolocalización.
Por otro
lado, los Delfines emiten una variedad de sonidos en distintas frecuencias,
volumen, longitudes de ondas y patrón; además, dependen de la situación en la
que se encuentren. Si están socializando con su manada, asustados o excitados
tienden a producir “silbidos” y si se encuentran en problemas realizan “chasquidos”
con las mandíbulas. En general, se comunican por medio de sonidos de baja
frecuencia pero emiten otras señales de alta frecuencia al hacer uso de la
ecolocalización. Otros sonidos que producen son los “chirridos”, “crujidos” y
algunos similares a “gritos”. Éstos junto a los “silbidos” son conocidos como
tonos puros o sonidos de frecuencia modulada y se caracterizan por el tono que
sube y baja mientras son emitidos; pero, lo más interesante es que se ha
determinado que muchos Delfines tienen un “silbido” propio que los identifica,
a estos se les llama “silbidos firma”
Bueno,
espero que les haya gustado la información. Allí les dejo dos URL de video
donde pueden oír los diferentes sonidos emitidos por una Ballena Jorobada (en
el primer URL) y en el segundo URL sonidos de ballenas y “Clics” de Delfines.
Sólo tienen que hacer Clic con el botón derecho del mouse y seleccionar abrir
hipervínculo. ¡Hasta pronto!
Sonidos de Ballena
Jorobada
Diferentes sonidos de ballenas y
delfines
Wismer Alexis Alvarado Espinoza
Lic., en Biología, Mención Biología
marina.
E-mail: ecopezca@hotmail,com
Fuentes
A. W.
Ambler, National Audubon Society, 1980.
https://dolphins.org/acoustics
http://biol.wwu.edu/mbel/media/pdfs/AquatMamm2004_30.pdf
https://www.uaeh.edu.mx/scige/boletin/prepa3/n1/r2.html
Janik, Vincent;
Laela Sayigh (7 May 2013). “Communication in bottlenose dolphins: 50 years of
signature whistle research”. Journal of Comparative Physiology.
Dolphin
Mysteries: Unlocking the Secrets of Communication. Yale University Press. 2008.
Denise L.
Herzing. Dolphin Communication and Cognition: Past, Present, and Future. MIT Press, 2015.
Gonzalez, A. 2009. Escuchando bajo el
agua. Publicado en Orbe el 16/07/2009-
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