El arte de la música está presente prácticamente en todos los
eventos del hombre y también podemos vincularlo con los signos del zodiaco y su
efecto positivo o negativo en cada uno de los nativos -de estos- a través de su
fecha de nacimiento y musicalmente -su vibración personal- como parte del
discurso musical interpretado por la “maquinaria sonora corporal” en conexión
con el universo.
En
apariencia se ve complicado -pero simplemente- está basado en una operación
matemática -que indica- la conexión de tu signo zodiacal, los siete sonidos de
la escala occidental y aspectos de tu personalidad -conductas afines- en cada
nativo y su correspondiente signo.
La
escala musical occidental está conformada por siete sonidos (do, re, mi, fa,
sol, la, sí) y complementada con el uso de signos secundarios -del lenguaje
musical- que reciben el nombre de alteraciones: sostenido y el bemol -subiendo
o bajando la entonación- afectando el sonido.
Existen
otros elementos -parte de este sistema- como los colores -en orden de siete-
azul, amarillo, rosado, blanco, verde, anaranjado, y violeta y conectados a los
siete días de la semana: domingo, lunes, martes, miércoles, jueves, viernes
sábado. Forman el sistemas de conexión y vehículo de sanación maravilloso que
integrando los siete Arcángeles -forman parte- del complemento al análisis de
astrología esotérica y tarot.
Cabe
mencionar que el nombre y orden -por demás riguroso- de los Arcángeles es el
siguiente: Miguel, Jofiel, Samuel, Gabriel, Rafael, Uriel y Zadquiel.
Tenemos
ya las herramientas -en mano- solo falta vincular los siete centros de
intelección (Chakras) y construir el más interesante sistema de limpieza. Siete
sonidos, siete colores, siete arcángeles –asignados a los días de la semana- conforman una secuencia de
elementos influenciado vibrátilmente por
el número siete -vinculan al hombre- con los siete centros de intelección
(chacras)
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