Todo arte
tiene una base teórico-práctica formada por la trilogía:
respiración-sonido-ritmo.
(Delfín Martell) Teorizando un poco sobre el arte
sonoro, diremos que el universo del sonido
orienta el sendero que transitamos a diario. Es base filosófica,
biológica y herramienta sanadora que dirige la búsqueda de la excelencia y
servicio en esta esfera de tiempo.
La vibración sonora puede
protegernos en tiempos duros, como los vividos en este momento.
“El arte sonoro indudablemente es
un escudo poderoso”.
Reflexionemos...
la existencia es magia implícita en el
arte de vida. Y todo arte tiene una base teórico práctica formada por la
trilogía: respiración-sonido-ritmo.
Tres elementos que están presentes en nuestro
diario acontecer que muestran la base del comportamiento, búsqueda de
equilibrio y calidad de vida entre seres humanos. Pero en otro contexto también
es una herramienta valiosa…
En un proceso
de cuarentena social -las personas- por el aislamiento se quiebran emocionalmente. “La conciencia en el hombre debe ser el
tesoro a reguardar”. Definición de escenarios –cargada de magia- pero
una acción consciente de voluntad sobre
la vida. Aunque creo no es una definición completa.
La voluntad, expresada en
respiración-sonido-ritmo, es fuerza que existe en todos los seres humanos,
aunque pocos son los que saben dar uso adecuado y efectivo a esta herramienta.
No solo
es necesario tener voluntad, sino
saber utilizarla, y esto hay que conseguirlo basado en la eficacia de un
sistema de formación y desarrollo, asociado esto a la voluntad. Me permitiría
añadir la palabra dinamizar, que
indica un estado o efecto de educación.
El umbral de esta disciplina está en aprender a respirar de forma
armónica, logrando un mejor nivel de oxigenación en el cerebro. En el pasado
hubo cuerpos militares formados bajo
esta premisa. El pueblo espartano, que
se formó como “fuerzas especiales”, recibió instrucción de carácter filosófico,
profundo y consistente, en el desarrollo del cuerpo a través del ejercicio
físico, junto al cultivo del arte de la danza y estructurado está en la
respiración-sonido-ritmo.
El
ejercitar la respiración ayudara a cambiar y sanar los efectos colaterales
de la cuarentena social por la cual atravesamos. La coherencia y el análisis
sanador del pensamiento será balsamo que
ayude a palear el devastador y violento ataque silencioso, solapado del
Covid-19...
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