miércoles, 22 de abril de 2020

El ser humano visto a través de la Hermética (II) / Cultura para To2 (Cápsulas)


Tratare de sintetizar en pocas líneas todo lo concerniente a la orgánica constitución del hombre. Somos una perfecta maquinaria que merece atención, amor y sobre todo respeto...
   
(Delfín Martell) La visión de los filósofos en la antigua Grecia -entre otros- Platón suponía al hombre una cabeza, a la cual los dioses, ministros y servidores de Dios, habían puesto los miembros y un organismo que le valiera para poder transportarse de un sitio a otro; tal es la idea que nosotros adquirimos respecto del ser humano, si consideramos al cerebro como un instrumento de receptibilidad y de acción. Una visión  indudablemente creacionista. 
       Pero el hombre, ajeno por esencia al mundo físico, no podía relacionarse con el plano de la vida material, sin contar con una serie de agentes intermediarios. De aquí proviene la razón de ser, de un centro psíquico, inferior a hombre verdadero, triplemente diferenciado; el ente impulsivo, que transmite al mundo material las órdenes del hombre, y al hombre las impresiones del mundo material, y se encarga, en fin, de sustituir a satisfacción, los efectos del ser humano sobre la naturaleza, cuando adiestrado por la costumbre, el ente impulsivo actúa automáticamente (actos reflejos)... El principio de acción y reacción. 

    Si consideramos que el hombre estuviera constituido por órganos hechos de acero como las piezas de las máquinas que fabricamos, los dos principios bastarían para explicar su organización; pero no sucede así. 
   
La porción material del ser está compuesta de células que se agrupan para formar los órganos, y los órganos a su vez se reúnen para constituir los aparatos. Tal conjunto pone la parte mecánica del   organismo humano, dispuesta para cumplir los tres siguientes fines:
       Como quiera que los aparatos en funcionamiento se desgastan incesantemente, impónese la necesidad de reconstituir la célula y reparar su pérdida de substancia. Este es el cometido que desempeñan los elementos albuminoideos contenidos en disolución en la parte líquida de la sangre que circula por todo el organismo. 


       Es necesario, para que la máquina humana marche bien, no solamente que sus órganos sean renovados y expelidos los restos inútiles, sino que los órganos vivientes no cesen en su función vital un instante, es decir, que reciban una cierta cantidad de fuerza, del propio modo y en las mismas condiciones que reciben la substancia necesaria para su mantenimiento.
    
      En efecto, la sangre contiene unos órganos especiales denominados glóbulos rojos o hematíes, que difunden por el cuerpo el oxígeno generador del dinamismo orgánico. Vemos, pues, que las dos primeras funciones de la máquina humana, las realiza la sangre, y tienen por exclusivo objeto, la reparación y conservación del organismo.
     

     Ciertos órganos, llamados órganos nerviosos, extraen de la sangre otra fuerza; la fuerza neúrica, que difundida a su vez por el organismo y condensada en los (1) ganglios especiales, es la que pone en acción todos los orgánicos mecanismos. Además, esta fuerza constituye la unión o enlace que directamente relaciona al espíritu con el ser impulsivo, y por ende, con el organismo entero... continuara
   (1) Definición de ganglio: Abultamiento, de forma y tamaño variables, de un vaso linfático o de un nervio, formado por un conjunto de células nerviosas o por un cúmulo de tejido linfoide. "ganglio nervioso; ganglio linfático".



No hay comentarios: